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Pienso que la demanda ha crecido no solo en términos de cantidad, sino en exigencias en cuanto a la calidad. Esto es un proceso que ayuda mucho, ya que quienes nos dedicamos a proveer soluciones inmobiliarias tenemos que ofrecer productos de cada vez mejor calidad, más innovadores, que solucionen problemas reales de la gente y fortalezcan nuestras marcas para generar confianza y empatía que son las bases de un negocio inmobiliario.

Debemos tener en cuenta que la mayoría de los proyectos son a mediano y largo plazo, por ello la confianza y respaldo en quienes están detrás de cada proyecto juega un rol clave en el mercado.

En cuanto a los factores que influyen en el desarrollo y las oportunidades, lo único seguro es el cambio. Vivimos en un entorno de cambios constantes.

Sobre la variación en los principales factores del sector, podría mencionar algunos como el precio de la tierra: sin duda, los precios del principal insumo inmobiliario, que es la tierra, han ido subiendo en proporciones muy importantes en los últimos años. Ello repercute directamente en los precios de venta de los productos inmobiliarios en general y nos obliga a ser cada vez más creativos para poder ofrecer productos acordes al bolsillo de la gente.

Por otro lado, está la inversión extranjera. También se observa que existe una coyuntura con Argentina, en donde muchos inversores y profesionales del rubro inmobiliario han venido a invertir sus capitales principalmente en Asunción, generando mucha oferta para nuestro mercado.

En tercer lugar, está la inseguridad jurídica. La falta de formalidad, digitalización y corrupción en muchas instituciones públicas juegan un rol desmotivante en muchos proyectos; ante esto uno debe sobreponerse y seguir perseverando para poder ofrecer buenos productos inmobiliarios. Pero se ha convertido en algo muy imprevisible que atenta contra inversión privada que tanto trabajo genera.

Pienso que nuestro país está en una condición geopolítica ideal para desarrollarse, nuestra tierra es muy bendecida y creo que hay una enorme potencialidad.

Si como país y sociedad nos concentrásemos en verdaderamente erradicar la impunidad y la injusticia, las posibilidades de Paraguay no solo en rubro inmobiliario serían infinitas.

Es por eso que, cada uno desde su lugar de acción debe ser ejemplo en las empresas, en las familias, de la sociedad que queremos construir.

Fuente — Link: https://bit.ly/3Nn2YOp

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